Paseando por la feria medieval de Volterra, en Italia, nos adentramos sin saberlo en un mundo de dragones y mazmorras irreprochablemente recreado. Dentro del recinto preparado para el evento de la Rievocazione Medievale Volterra AD 1398 se elaboraban artesanías de todo tipo, actividades variopintas, comidas y espectáculos que lograban mantener vivo el espíritu medieval. Hasta habían acuñado una moneda especial para la ocasión, el Grosseto, a una relación 1-1 en los tenderetes de cambios en un Forex un poco aburrido por su escasa fluctuación.
Il valore in Euro del “grosso” è così espresso:
* 1 grosso, moneta di rame, € 1,00
* 1 grosso, moneta d’oro, € 5,00
Prácticas de arco, de ballesta, bandas musicales, actores y bufones, justas a caballo, combates con heterogéneas armas, y aventuras para niños con magos y princesas. Fue entretenido y agradable, y lo recomiendo a quien tenga oportunidad de acudir. De recuerdo compré una botella de ambrosía por 15 Grossetos preparada por un grupo encargado de reconstruir diversos aspectos de la Edad Media. El día que me decida a abrirla y catarla, ya os contaré a que sabe (me contaron que para obtenerla habían dedicado 9 años de investigación. ¿Verdad o Método de venta?).
Las imágenes familiares de gente disfrazada de medieval me evocaron un sinfín de recuerdos ya algo oxidados. Por una parte, cuando era chico participé en algunos rols en vivo, con nuestras espadas twohanded acolchadas y disfraces más o menos improvisados, batallando como Escoceses iracundos en un campo de patatas en el Papiol. Aquello era divertido, pero no dejaba de ser un divertimento para niños.
Por otro lado, me vino a la cabeza un corto que grabé cuando iba al Instituto de WuShu de Barcelona. Se había formado una compañía amateur llamada Flos Duellatorum con varios alumnos de la escuela de artes marciales, el sifu Carlos Moreira, y Leonardo de Armas, polifacético hombre que conocimos en Port Aventura al realizar un espectáculo de Artes Marciales, pero bueno, eso es otra historia. El caso es que se quería hacer un corto medieval como video promocional para la compañía Flos Duellatorum, así que fuimos a una casa de campo en Portabella (Catalunya), con atuendos de época, espadas y escudos, y nos pasamos el fin de semana grabando y haciendo chisporretear las espadas. Fue una experiencia muy interesante la práctica de las coreografías con espadas de verdad, hechas de acero de combate, donde uno se puede percatar del tedioso peso real que estas armas adquieren después de varias horas, y aprender características del coche de los filos y el combate en términos más realistas de lo habitual.
Algunos fragmentos del corto:
Y el Making Off: