En este pequeño puente, preludio de las vacaciones tan deseadas, esperamos la llegada de san Juan con nuestro primer día de playa, en el azotado por los vientos pueblo de Palamós.
La noche más corta del año acontece con su magia particular, con sus fuegos y sus bailes a Cermunnos, quemamos otra etapa de nuestras vidas.
A la mañana siguiente, el día despierta encapotado. Por nuestras venas la sangre diluida, y en la cabeza el cerebro palpitante se pregunta…
…que nuevas puertas abriremos, que extraños e inesperados caminos nos quedan por recorrer.