El pasado 23 de Enero del calendario gregoriano llegó el nuevo año chino, el 4709^[1], el año del dragón acuático. El festejo anual   nos concedió   la oportunidad de participar en su colorido espectáculo, que quedó plasmado en las magníficas fotografías del final de este artículo. El dragón persiguiendo la perla, enrollándose y torsionando su columna arriba y abajo como una serpiente aérea, o la ancestral danza del león, todo ello acompañado por la palpitante música del tambor y los platillos. Un espectáculo mágico, extraño, vibrante.

La danza del león, emblema de la pericia marcial de una escuela de wushu^[2], es quizás una de las piezas más espectaculares de la celebración del nuevo año chino. Dado que se trata de una tradición muy antigua y alejada de nosotros, los símbolos y maniobras que la componen tienen   un significado normalmente desconocido para el público occidental. Por un lado tenemos al Buda, que juega con el león y le propone retos, o la esférica lechuga, símbolo de buena suerte. El león juega infantilmente, como un gatito que no es consciente de su fuerza, y la recompensa a su destreza es un sobre rojo con dinero, que le es entregado al finalizar el espectáculo. Este curioso león debe su comportamiento al mito que engendra esta tradición.

Según la leyenda el león, felino y por consiguiente fisgón, estaba siempre generando problemas en la corte celestial del Emperador de Jade. Se inmiscuía donde no debía con sus bromas y jugaba como un niño, hasta que un día al Emperador se le terminó la paciencia, le cortó la cabeza y lanzó el cuerpo al mundo terrenal.   Triste e incapaz de proseguir con sus travesuras, el león sin cuerpo había perdido toda su vitalidad y alegría. Por ello Kwan Yin, la diosa de la infinita compasión, decidió ayudarlo, y volvió a juntar las dos partes de su cuerpo con una cinta roja de la buena fortuna. Además, para ahuyentar a los demonios, el león se puso un espejo en la frente, sabiendo que si venía algún mal espíritu se asustaría de sí mismo al verse reflejado. Así, el león pudo seguir con sus bromas, dando protección y buena suerte a los hombres del mundo terrenal.

Conociendo la historia de la que emana la danza del león se puede entender un poco mejor este trozo de la rica, milenaria, fascinante, cultura china. Hasta aquí el artículo, ahora os dejo con las imágenes.

Feliz año del dragón acuático.