Después de varios engendros inviables fotogenéticamente, que tras darles de comer con cariño, perecieron ahogados en la inmundicia que supuraban sus defectos, emprendí un poco más en serio la tarea de gestar una serie de posters ambientados en el universo de Lovecraft y sus mitos cthulhianos.
El primero de la serie en nacer con éxito, aunque no haya sido de los que inicialmente concebí en los esquemas y símbolos arcanos en papel, ha sido un miembro de la Gran Raza de Yith. La inspiración proviene, por una parte, del cuento de H.P. Lovecraft “En la noche de los tiempos” y por otra de un dibujo de Norman Rockwell que, cosa rara, no veo esté en la red*. Esto solo nos demuestra que aún quedan muchas cosas que buscar por ahí fuera, no todo está en wikipedia. En la pintura de Norman Rocwell aparece una señorita de alta cuna, muy fina y delicadamente vestida, leyendo un librito. A su lado, un hombretón desaliñado con pinta de marinero lee por encima su hombro, frunciceño. La escena es, gracias a la gran habilidad de Rockwell para plasmar emociones y expresiones en la fisonomía de sus personajes, ciertamente graciosa.
*Nota:� Creo que quizás la memoria me ha jugado una mala pasada. Repasando a través del Norman Rockwell Museum la infinidad de portadas del Saturday Evening Post que hizo Rockwell me he dado cuenta que quizás en el recuerdo mezclara varios dibujos diferentes. Pero entonces, de donde saqué ese título, ninguna se llama así. Deberé buscar el libro original para averiguar la respuesta.
Para realizar la composición utilicé un modelo del monstruito a base de alambre, yeso, plastilina, y material orgánico para darle viscosidad. Gracias a un puñado de sucedáneo de caviar la piel adquirió una rugosidad esferoidal muy acorde con “los mitos” y sus innombrables primigenios de grotescas fauces y pseudópodos radiales. Una vez retratada la criatura, me preste yo mismo para hacer de modelo, como “explorador perdido con un -10 en percepción”.
El libro que sostiene el personaje principal es la “Pnakotica” (νακοτιχα), la versión en griego de los manuscritos Pnakoticos, donde entre otras cosas se relata la historia de la Gran Raza. La escena ocurre en algún templo subterráneo donde dormitan encerrados miembros de Yith, que no pudiendo ir al Ikea han confeccionado sus propias lámparas globulares de pared. Quedándome por ajustar temas de textura, luminosidad, y el enmarcado, puedo dar ya casi por concluida esta obra.
Así que, manos a la masa con la siguiente, con el autoimpuesto reto de ser un poco más metódico con la técnica y la iluminación.
Si alguien tiene ideas o quiere colaborar no dude en contactarme.
Vaja, cada dia flipo i més. Anava a dir que la foto t’ha quedat “para chuparse los pseudópodos” però com que entre d’altres coses això ja t’ho havia dit – hehe – em decideixo a deixar per escrit que estic flipant bastant amb l’antispam aquest que tens. Cal fer servir el raonament! No és conya, és molt fort, i desperta fins i tot certs dubtes filosòfics: quantes dones hi ha? Jaj què fort casi pico amb l’angelet. Només espero no perdre la resposta i rebre el missatge habitual: “Input error, wrong number” 😀