La Primavera Trompetera



p1016593.jpgHa habido algunas lluvias pasajeras, escasas, tan faltas y tan tarde llegan. Entre estos resquicios de mal humor, el cielo nos sorprende últimamente con regalos de alegre luz ya primaveral.

El deshielo adormece a los genios de la nieve que habitan el Pirineo, y quizá ya va siendo hora de salir de la cueva. Hay algo en el ambiente, en el aire, que te anuncia biológicamente la llegada del reinado del sol. Es el tiempo del amor, sin duda, y si el ser humano no fuera un animal 365 días al año en celo seguramente esta sería su estación de apareamiento.

El despertar es arduo, nuestros ojos aún no se han acostumbrado a la intensa luz. Esta nos advierte que la operación tanga debe empezar o que ya queda menos para vacaciones, para cerrar un nuevo ciclo laboral, otra carpeta en mi archivo fotográfico.

p1016592.jpgAtontados, aturdidos, pero contentos. ¿Quién sabe si este verano moriremos de sed? Bajo la inclemencia del astro rey en una de tantas playas lejanas, oyendo el ronroneo en vaivén de las olas, con los ojos cerrados, y el olor a sal y crema de coco al respirar. Pensar que todo va a terminar, ni que sea por un mísero espacio de tiempo, nos da fuerzas para seguir luchando. Las vacaciones son la dosis justa y mediocre de descanso necesaria para que el hombre moderno no se alce contra un sistema económico que lo exprime mientras puede sacar algo de él. Algún día saldré del camino de la rata, se repiten tantos y tantos adictos año tras año. Pero no hablemos de cosas tristes, la primavera trompetera ya llegó.

p1016586.jpgEl futuro es un concepto extraño, que nos vincula con una visión global de nuestra existencia. No sé como será el futuro, esas soñadas vacaciones que tal como vinieron se van, pero sé que sentir la luz del sol acariciándome un domingo por la mañana es un pellizco de felicidad inmejorable. Si pienso en lo que me hace feliz poco me diferencio de un gato; tumbarme y pensar en mariposas, abriendo los sentidos al mundo debajo de maya, comer y satisfacer mis apetitos, y perseguir destellos en la pared.

Aquí dejo algunas pruebas más de fotografías en HDR, aunque hechas de día. Según he observado donde se pueden conseguir mejores resultados es de noche o al atardecer, con luces crepusculares o artificiales. Con luz diurna algunos matices pueden quedar un poco raros, sin embargo, los metales adquieren unas irradiaciones muy interesantes. Seguiremos experimentando con el tema. Feliz primavera trompetera a todo el mundo.


Artículos relacionados:


Comentarios:

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *