Dafnis y Cloe: Un testimonio de los antiguos dioses



Dafnis y Cloe (Δάφνις καὶ Χλόη) puede resumirse como el relato del descubrimiento de la sexualidad por parte de dos pastores adolescentes. Fue redactado por Longus, un escritor escurridizo   del siglo II d.C., del cual esta es la única obra conocida.

A grandes trazos trata de dos niños que son abandonados en el bosque. Los bebés son rescatados y criados por dos familias vecinas de humildes pastores. Con el tiempo Dafnis y Cloe crecen, y surge una gran amistad entre ellos, fruto de verse a menudo durante las labores de pastoreo que sus respectivas familias les asignan. Pero al llegar a la pubertad un sentimiento nuevo nace en ellos. El deseo y hasta podría decirse el amor les embargan, instinto que no pueden saciar por no conocer el proceder necesario. El nexo del relato es el camino de aprendizaje de la sexualidad, que les hará pasar de niños a adultos, con el trasfondo argumental del secuestro de Dafnis i de Cloe, el descubrimiento de sus verdaderos progenitores,     y otros eventos que simplemente aderezan la trama para que no se vuelva monótona.   Es el mito de las primeras veces, del descubrimiento y la exploración, del sabor intenso que tienen las partes de la existencia que se catan por primera vez.

Todo ello transcurre en un entorno bucólico, en Mitilene, en la isla de Lesbos. El autor nos cuenta que se le ocurre la historia mientras caza en un bosque consagrado a las ninfas, al hallar unas pinturas con los diferentes elementos que después formarán la narración. Se trata de un relato pastoral, con cierta carga erótica y una confección en tono mitológico. Ya al principio nos aparece el “mito del niño salvaje”, tan común en muchas culturas, al ser Dafnis y Cloe amamantados por una cabra y una oveja respectivamente, sin las cuales hubieran muerto antes de que los encontrarán sus padres putativos. Además, Cloe es abandonada en una cueva dedicada a las ninfas, que la protegerán durante todo el libro, con sus representaciones danzando esculpidas en las pareces. Pero más importante aún, cerca de la cueva bajo un pino hay una estatua de Dios Pan, ya algo olvidada. A mi entender se trata a todas luces de un culto pre-clásico, que se conservó en ámbitos rurales.   Difiere de la demás polarizada mitología greco-romana, que se sustenta en la lucha del orden contra el caos, en su aspecto dualista que integra en un solo núcleo la naturaleza y lo humano, la delicadeza y la brutalidad, el bien y el mal, como dos cara de una misma moneda. Esta idea germina plenamente en la figura del dios Pan, protector de los pastores y los rebaños, mitad hombre mitad animal, amante de la música y de lujuria desenfrenada.

Con una dualidad símil, Dafnis y Cloe no es solo la historia del amor inexperto y su aprendizaje, sino también un relato sobre Pan y los antiguos mitos que fueron absorbidos por los dioses olímpicos. No es de extrañar que la flauta de pan, la zampoña o siringa, sea un elemento clave en la novela, y Dafnis la toque constantemente. Tampoco debe sorprendernos el episodio donde Cloe es secuestrada por unos piratas Metimneses, y Dafnis pide ayuda a las ninfas. Estas le dicen que el dios Pan les ayudara, y le reprochan que nunca le hagan ofrendas.   Representa el arrinconamiento del antiguo dios primitivo. Quizás Dioniso, con el que comparte muchos aspectos y del cortejo   del cual forma parte, sea una versión más sofisticada, educada y elegante, del sustrato mítico que dio forma al mismo Pan.

A continuación Lungus nos relata una interesante escena, donde Pan muestra su cara más oscura, y mediante sonidos escalofriantes, hace entrar en horror pánico (etimológicamente de ahí viene la palabra) a los secuestradores en sus naves. Indudablemente Dionisos   y Pan son algunos de los dioses más interesantes de la mitología clásica, pero no siendo el tema central que nos incumbe, dejaremos su exhaustivo análisis para otro artículo.

Volviendo a la novela de Lungus, vemos como esta se compone de una interesante mezcla dionisíaca, de lo mundano y lo divino, de lo natural y de lo artificial. Y es que a pesar que resulta poco creíble que unos jovenzuelos criados en el campo   no conozcan a la perfección la mecánica de la reproducción, la historia es patéticamente humana y nos deleita con los curiosos intentos de Dafne de consumar la pasión. En una ocasión, queriendo imitar a los animales, monta a Cloe y se mueve espasmódicamente, consiguiendo al no atinar donde encajarse una calentura aún mayor. El beso y la contemplación de sus cuerpos desnudos es a lo máximo que llegan, hasta que una mujer interesada en Dafnis, con el pretexto de enseñarle el arte del amor, se aprovecha de él y le muestra el camino. El final del relato es, como no podría ser de otra forma, un yacieron felices y comieron perdices. Pero después de toda la novela, después de tanto quiero y no puedo, después de mil y un impedimentos en el camino del deseo, el esperado clímax dura apenas una frase.

A fin de cuentas, como en la vida misma.


Imágenes:

  • 1“Dafnis y Cloe”, Antoine François Gelée, basado en la pintura de Louis Hersent.
  • 2“Nymphes et satyre”,William Adolphe Bouguereau, 1873.
  • 3 Escultura encontrada en Pompeya.

Bibliografía:

  • «Dafnis i Cloe», Longus,   Fundació Bernat Metge, 1981.
  • «La sabiduría de los mitos», Luc Ferry,   Santillana Ediciones Generales, 2009.
  • «Diccionari de la mitologia Grega i Romana», Jordi Parramon i Blasco,   Edicions 62, 1996.

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Comentarios: (3)

3 thoughts on “Dafnis y Cloe: Un testimonio de los antiguos dioses

  1. Me ha parecido sumamente interesante la lectura de Dafnis y Cloe, me encanta el estilo de Longos, su ironía y su uso de lo satírico (mentalmente me ha hecho mucha gracia lo de satírico, por lo obvio).
    He buceado un poco más en la mitolgía griega y he investigado acerca de Pan, ya que apenas tenía información sobre él. Encuentro.. ¿apasionante? los temas clásicos y este tipo de páginas me ayudan infinitamente a la hora de viajar al pasado.

  2. interesante me llego a descubrir unas frases de un poema donde se aplica la palabra
    “de mi dafnisia juventud primera”

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