«Tapiz Lapizlázuli»^[1] es el nuevo corto que he realizado con el ShortFilmLab BCN. Sus 7 minutos exactos, en realidad más que suficientes para desarrollar la trama, responden al firme propósito de que el corto se proyecte en el KINO BARNA^[2]. Por ello, también, se han incorporado subtítulos en inglés, con tal de que aquellos visitantes de ultramar y de tierras exóticas que tengan a bien de visionarlo, puedan llegar a descifrar los gritos y exabruptos del film, y la historia que se esconde detrás de ellos. Porque se trata de un engendro cinematográfico que pretende auto-definirse de terror onírico, con todo lo que ello conlleva. Remake necesario de aquel malogrado «Punto de Fuga» que grabé con Eloi una calurosa noche de verano del 2000; pretexto evidente para jugarretear con cromas, alimañas y demás.

Técnicamente esta vez todo fue viento en popa —obviando el objetivo prestado que perdimos en la batalla—, y concluimos el rodaje en tan siquiera un día. Gracias a la prodigiosa ventaja de contar con 3 cámaras, después, el montaje apareció como una tarea fluida y natural. No faltaban tantos planos como en otras ocasiones, ni los dioses del racord osaron transformar ningún cuchillo en morcilla, ni cambiaron por translación espontánea los relojes de muñeca.

La trama nos habla de Marc, un joven artista que reproduce fielmente las imágenes en sus cuadros, pero que no es capaz de ver más allá de lo aprecian sus ojos, de interpretar. Pero, ¿realmente será así? Habrá que ver el corto para averiguarlo.

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